Tras la exposición pública, iniciada en el mes de marzo del presente año, de la modificación de la ordenanza de ocupación de vía pública; el pleno ordinario - que ha tenido lugar en la noche de ayer- ha aprobado definitivamente el cambio propuesto al texto inicialmente impulsado por el área de Urbanismo y que se aprobó en el mes de mayo de 2016. La modificación “da respuesta a la necesidad de atender las especificidades y la realidad de la vía pública en casos en los que el texto de partida no ofrecía soluciones concretas, como es el caso de la calle Jaume I, que cuenta con anchura variable a lo largo de su trazado”, ha explicado Romualdo Forner, edil de Urbanismo en el consistorio.
La aplicación de la citada ordenanza “ha evidenciado algunas situaciones que requieren de mayor detalle y especificación, dada la generalidad de la norma” ha ampliado Forner, detallando que la anchura variable del vial condiciona la anchura del espacio habilitado para el paso. A la vista de los informes técnicos, el equipo de gobierno proponía la solución de exigir en estos casos “el nivel practicable de accesibilidad, lo cual supone una anchura mínima peatonal de 1,20 metros” cuestión que contempla la Orden de 9 de junio de 2004 de la Conselleria de Vivienda.
La única alegación recibida a lo largo del periodo de exposición pública de la citada modificación ha sido la de la agrupación de electores de La Roca, alegando nulidad del acuerdo plenario por defecto de forma e ilegalidad en el fondo. A este respecto, el secretario municipal ha informado que no hay nulidad posible por haberse llevado a cabo correctamente el trámite y procedimiento en pleno; y en cuanto a la segunda cuestión, la arquitecta municipal asevera en su informe que el nivel de accesibilidad catalogado como practicable es legal y está contemplado en el ordenamiento autonómico referido.
El secretario concluye que se cumple con las reglas esenciales para la formación de la voluntad del órgano colegiado plenario y no existe causa de nulidad del acuerdo de marzo, por lo cual se desestiman las alegaciones y se ha procedido a la aprobación de la modificación de la ordenanza con los votos favorables del equipo de gobierno popular y Ciudadanos y los votos en contra de La Roca, los ediles no adscritos a grupo y el grupo socialista.
Forner ha insistido en que el objetivo de la ordenanza es garantizar la convivencia entre la actividad económica y los derechos de los peatones, “objetivo que persiste en la modificación propuesta”. Desde el área de Urbanismo, conjuntamente con la Policía Local y atendiendo a las moratorias permitidas por la propia ordenanza, en los trece meses de aplicación de la misma ha puesto en marcha cinco expedientes sancionadores por incumplimiento “y seguiremos trabajando por garantizar el desarrollo de la actividad de restauración y comercial tan vinculada al sector turístico de nuestra población, preservando y garantizando los derechos del peatón”. Para ilustrar esta cuestión Forner ha recordado que, desde la aplicación de la ordenanza, se ha multiplicado el número de locales pero reducido el número de metros de ocupación, cuestión que el edil ha destacado como ilustradora de la tendencia.